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jueves, 12 de septiembre de 2013

Colaboraciones de Extremadura, caminos de cultura: juderías de Trujillo, Badajoz y Cáceres en Extremos del Duero



Entre las colaboraciones que Extremadura: caminos de cultura tiene el honor de realizar, son de destacar, por su habituabilidad, aquéllas llevadas a cabo junto al blog Extremos del Duero, un espacio dentro de la red dedicado de manera muy similar a como Extremadura: caminos de cultura lleva realizando desde su inauguración, a la promoción y divulgación de la cultura y patrimonio de la región extremeña, así como ilustración de otros aspectos relacionados con la misma.
Tras colaborar en entradas dedicadas a los medallones labrados con las efigies de San Pedro y de San Pablo con que cuenta la región, artículos dedicados a los esgrafiados de la Iglesia de Santo Domingo (Trujillo; Cáceres), o a los vestigos de la Guerra Civil española (1.936-1.939) en la capital cacereña, las últimas colaboraciones efectuadas desde Extremadura: caminos de cultura con Extremos del Duero se han centrado en las juderías existentes en las localidades de Trujillo, Badajoz y Cáceres. Con ligeros apuntes en relación con la ubicación e historia de las mismas, los datos conservados sobre su existencia y detalles específicos de alguna de ellas (es de destacar la mención a la mezuzá de Trujillo), sobre las juderías respectivas se habla en tres entradas diferenciadas dedicada cada una a cada una de las aljamas mencionadas donde el lector podrá encontrar no sólo información escrita, sino además una colección de fotografías tomadas de cada una de las juderías, captadas tanto por el autor de Extremos del Duero, como prestadas por Extremadura: caminos de cultura.



 Arriba: partiendo del Corral del Rey, en la esquina superior oriental de la Plaza Mayor de Trujillo, se accede a la calle del Gurría a través de un prolongado pasadizo, vestigio de un pasado hebreo en una de las calles que componían la judería trujillana.

Abajo: estrecha y ligeramente empinada, como era habitual en las juderías castellanas, la calle de San Lorenzo es la única vía de la capital pacense de la que se conoce con seguridad su pasado histórico como centro de la judería con que contó Badajoz, antes de la expulsión de los sefardíes de España durante el reinado de los Reyes Católicos.


A continuación se muestran los enlaces a estos tres artículos con los que se espera ilustrar al visitante sobre estas tres juderías extremeñas, y con ello mostrarle parte de nuestro pasado y de algunas de las raíces de las que nace la cultura de nuestra región.




Arriba y abajo: la judería vieja cacereña, actual Barrio de San Antonio, se refugió entre los lienzos orientales de la muralla almohade y los palacios que sustituyeron a la alcazaba musulmana tras la reconquista de la ciudad, en pleno casco histórico intramuros, donde aún hoy en día se puede saborear la herencia que los sefardíes dejaron entre sus calles, en plazoletas encaladas, callejuelas estrechas y corralas.


Abajo: la judería nueva de Cáceres, formada tras la llegada masiva de hebreos andaluces a Extremadura tras la expulsión de los mismos de las principales ciudades del Sur peninsular en 1.483, se ubicó junto a la Plaza Mayor en los que hoy son las calles de Paneras y de la Cruz, ciertamente desvirtuadas pero que conservan el trazado estrecho propio de las calles de las juderías hispanas.



domingo, 8 de septiembre de 2013

Día de Nta. Sra. de Guadalupe. Día de Extremadura


Arriba: escultura en terracota de la Virgen de Guadalupe que, bajo pétrea venera, se aloja en una hornacina sobre la puerta de entrada a la conocida como Ermita del Vaquero, sita en la popular calle de Caleros de Cáceres, levantada ésta en el siglo XVII en el solar donde, según la tradición, estuvo la casa del vaquero Gil Santa María de Albornoz, o Gil Cordero, supuesto descubridor de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.


" La Virgen de Guadalupe
es morena y muy bonita,
por eso a las extremeñas
nos gusta ser morenitas"

Con estas sencillas palabras describe el pueblo pacense de Villanueva del Fresno, a través de su Fandango Extremeño, la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe mostrando, a la par, la devoción popular que sobre esta advocación mariana guardan los extremeños a lo largo y ancho de nuestra región. Pequeña, morena, bonita...: una humilde escultura románica tallada en madera de cedro, perteneciente al grupo de las denominadas "vírgenes negras" de la Europa medieval occidental, a la que algunos atribuyen un origen remoto y existencia cargada de milagros por doquier en los que gran parte del pueblo ha creído y sigue creyendo, mientras que otros se mantienen más escépticos ante los mismos. Pero, si hay un logro alcanzado por esta imagen mariana sobre el que que no cabe dudar, ése es sin duda el haber mantenido aunadas en su fe desde siglos atrás a dos provincias que, siendo ambas extremeñas y considerándose todos sus moradores como tal, no siempre sus pueblos han visto en los vecinos contiguos hermanos de identidad y de cultura.

La Virgen de Guadalupe ha logrado mantener unidos a cacereños y pacenses alzándose como patrona de ambos y a la vez de todos. Patrona de una única región, y por ende de un único pueblo que, por este motivo, recibió con gozo la declaración de la misma como Patrona de Extremadura en 1.907. Es así por lo que, desde la proclamación de Extremadura como Comunidad Autónoma dentro del mosaico de regiones que conforman España, los extremeños han querido celebrar su día conjunto con el de su patrona, aquélla que los ha sabido mantener unidos y lograr que en todos los pueblos de la región naciese un brote de identidad común.

Hoy en día, unidos no sólo en la fe a Nuestra Señora de Guadalupe, sino también en el marco de la política, de la sociedad, de la identidad, de la cultura, y sobre todo del deseo de vivir conjuntamente el presente y mirar de la mano hacia un futuro de avance, progreso y consolidación, los extremeños celebramos nuestro Día de Extremadura no siendo dos pueblos, sino uno sólo. 

Desde Extremadura: caminos de cultura, os deseo a todos los nacidos en esta región, a los que han convertido estas tierras en su hogar y a todos aquéllos que gustan de visitar la misma, un feliz Día de Nuestra Señora de Guadalupe. Feliz Día de Extremadura.



Arriba: panel de azulejos talaveranos que decora una de las bancadas ubicadas en el céntrico Parque de San Francisco, sito en la capital pacense, dedicado a la Virgen de Guadalupe y a su relación con el descubrimiento y conquista de América, hecho por el que la misma quedará unida perennemente a la historia no sólo de nuestra región, sino también a la de España y el resto de Hispanoamérica.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Imagen del mes: Acueducto o Arcos de San Antón, en Plasencia


Mañana primaveral junto a los jardines que rodean el Acueducto de Plasencia, también denominado como Arcos de San Antón.
Plasencia (Cáceres). Siglo XVI; estilo gótico-renacentista.