Arriba: enclavada sobre un amplio berrocal, coronando un paisaje subatlántico de retamas y quejigos, la silueta granítica de la Ermita de Valbón se yergue sobre la Campiña de Valencia de Alcántara, en lo que podríamos definir como toda una comunión entre arte y naturaleza.
El pasado día 11 de febrero Extremadura: caminos de cultura tenía nuevamente el honor de colaborar con el espacio El Rincón de la Memoria, de Canal Extremadura Radio (programa dirigido por la periodista y seguidora de este blog Charo López), en la promoción y divulgación de otro monumento más de nuestra región, ubicado esta vez en plena Campiña de Valencia de Alcántara y conocido como Ermita de Valbón. Al igual que la Ermita de Santiago (Alburquerque), de la que también se habló a finales de enero en este rincón radiofónico, la Ermita de Valbón se encuentra en ruinas y peligro de desaparición, por lo que fue incluida en 2.013, en colaboración con este blog, dentro de la Lista Roja del Patrimonio elaborada por Hispania Nostra, como ya se mencionó en agosto del pasado año en una entrada de Extremadura: caminos de cultura, donde podréis encontrar más información sobre estos monumentos.
A continuación os dejo con el enlace al Rincón de la Memoria dedicado a este templo erigido durante la segunda mitad del siglo XVI, obra del ilustre Juan Bravo que antaño acogió a la que fue proclamada antigua Patrona de Valencia de Alcántara. Datos sobre su origen, sobre su constitución, sobre su ubicación y otros detalles de interés de un edificio que merece la pena visitar, a los que uno, al final de esta entrada, las indicaciones para poder llegar al mismo, intentando promocionar así un edificio injustamente caído en el olvido que, como indica la propia Charo López, "es el plan perfecto para el próximo domingo".
http://www.canalextremadura.es/node/88535
Arriba: vista del exterior del lado del evangelio y sacristía de la Ermita del Valbón, así como traseras del cabecero del templo, tomada desde el antiguo pozo, hoy cegado, que surtía de agua al guardés del edificio, cuya vivienda, de dos plantas, se erigía junto al lado de la epístola del monumento, hoy igualmente en ruinas (imagen inferior).
Arriba: antaño cubierta por un atrio sustentado por tres arcos de medio punto de ladrillo, del que sólo uno ha llegado a nuestros días, la puerta de acceso principal del templo valenciano se abría a los pies del mismo, igualmente bajo un arco de medio punto renacentista conjugado con los arcos apuntados que pueblan el interior de la ermita (imagen inferior), restos de un gótico perpetuado durante el siglo XVI en la región extremeña y que, por tal, recibió por algunos autores el nombre de gótico rural o gótico extremeño.
Arriba: detalle del lado interno del muro de la epístola de la Ermita de Valbón, en su tramo medio, donde, junto a la puerta secundaria de acceso al edificio, se conservan los restos de una de las dos hornacinas de arco rebajado con que, a modo de retablos laterales, contaba el templo, apreciándose en ésta, antiguamente dedicada a la Virgen del Rosario, vestigios de los frescos que la decoraban, pudiéndose aún adivinar la silueta de diversos personajes religiosos mientras que, en la hornacina contraria, estas pinturas se han perdido prácticamente por completo.
Abajo: sorprendentemente la bóveda de crucería que cubre el tramo medio de los tres con que contaba la Ermita de Valbón sigue sosteniéndose en pie, asombrando al visitante no sólo por su aguante, sino también por su característica ejecución, al conjugarse en ella la sillería regular granítica de sus nervios con el ladrillo que cubre el resto de parámetros.
Arriba: junto a las directrices arquitectónicas góticas que predominan en Valbón, otros detalles plenamente renacentistas decoraban el recinto sagrado, tales como las pinturas al fresco que aún cubren restos de muros y pechinas a base de siluetas vegetales de tonos amarillentos, rojizos y azulados, o el púlpito del templo, cuya base (imagen inferior), se sustentaba por una pieza de granito labrado con hojas de acanto, volutas y flores.
- Cómo llegar:
La Ermita de Valbón, a 3,5 kilómetros aproximadamente de distancia de Valencia de Alcántara, puede observarse fácilmente desde la misma localidad, especialmente según accedemos a ella desde Cáceres, a través de la carretera nacional N-521, alcanzándola con la vista al sur del municipio y margen izquierdo de la vía. En ese mismo punto de entrada al pueblo extremeño hallaremos una de las dos opciones que aconsejamos tomar para alcanzar nuestro destino, comenzando la primera de ellas a través de la calle conocida como de Valuengo, fácilmente reconocible por la existencia en ella de un antiguo abrevadero. De esta calleja parte un camino vecinal de acceso a las huertas y fincas particulares que nutren la zona, cuya meta se encuentra en el cercano embalse de Alpotrel, ubicado a los pies de la propia colina de Valbón, sobre suyo berrocal se alza la ermita. Poco antes de alcanzar el embalse, y tras haber rodeado la ermita por su lado occidental, un desvío nos acerca a la misma señalizada por un marcador de madera. A este mismo desvío podremos acceder tomando la segunda opción recomendada tras haber superado la localidad en dirección a Portugal, dirigiéndonos entonces hacia la pedanía de Las Lanchuelas por la carretera CCV-112 y, tras sobrepasar ésta, haber tomado el sendero al embalse mencionado descubriendo allí el final del camino nacido en la calleja ya nombrada.
Una vez tomado el desvío marcado, y frente a una casa de campo, una abertura señalizada en el cercado de nuestra izquierda nos permite la subida a la colina de Valbón. El sendero a seguir, indicado por simbología senderística pintada en los berruecos cada ciertos tramos (bandas blanca y amarilla), sortea retamas y rocas hasta alcanzar los más de 600 metros sobre el nivel del mar, cota sobre las que se asienta la Ermita de Valbón, coronando la Campiña valenciana en toda una comunión entre arte y naturaleza que nos permitirá, además de disfrutar de la ruta y del monumento, ser premiados con estupendas vistas sobre la comarca, el municipio y su término municipal, así como sobre la vecina provincia de Badajoz y sus localidades de San Vicente de Alcántara y Alburquerque, o la extranjera Portugal y su fácilmente reconocible silueta de Marvao.