Encontrados en la finca conocida como "Las Pueblas", dos capiteles hispano-visigodos, labrados bajo un lejano orden corintio estilizado donde se intercala la ornamentación vegetal en uno y geométrica en su hermano, sirven hoy en día no sólo como pilas de agua bendita a los feligreses que acuden a la Parroquia brocense de Santa María de la Asunción, sino inclusive como verificación de la presencia visigoda en los contornos, vestigios estas piezas de lo que pudo ser una desaparecida basílica visigótica previa a la llegada del Islam, posible reconversión cristiana a su vez de algún templo dedicado a algún dios pagano o deidad indígena, encargado de la protección de las aguas subterráneas, baños próximos y fuentes abundantes en el enclave.
Brozas (Cáceres). Siglos VI-VII; estilo hispano-visigodo.
Arriba: respectivas vistas del lateral izquierdo de sendos capiteles hispano-visigodos de la Iglesia Parroquial de Brozas, marmóreas piezas labradas bajo un estilizado estilo corintio donde la decoración vegetal en el ejemplar cercano a la portada del evangelio, así como la geométrica en su hermano del lado de la epístola, se intercala entre lo que serían evolucionadas volutas y hojas de acanto.
Abajo: los dos capiteles hispano-visigodos, reconvertidos en pilas de agua bendita, permanecen junto a los pilares que sostienen el coro de la conocida como "Catedralina" brocense, templo declarado Monumento Nacional en 1.988.