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jueves, 30 de noviembre de 2023

Imagen del mes: portada renacentista de la iglesia de Santa María de la Asunción, en Baños de Montemayor

Diseñada en un limpio estilo renacentista donde se conjugan tanto el granito como el mármol blanco en una simbiosis entre las técnicas arquitectónicas clásicas y la laboriosidad más exquisita de la escultura y ornamentación platerescas, la portada del lado del evangelio de la iglesia de Santa María de la Asunción de Baños de Montemayor se ofrece como la más artística de las dos entradas con que cuenta el principal inmueble religioso del municipio, parroquia siglos atrás de la sección de la población que antaño, separada en dos mitades religioso-administrativas por el trazado de la Vía de la Plata, quedase a oriente de la misma, dentro del reino de León, en el señorío del Marqués de Montemayor y bajo el gobierno episcopal del obispo de Coria.

Baños de Montemayor (Cáceres). Siglo XVI; arte renacentista.

La parroquia de Santa María de la Asunción de Baños de Montemayor sería declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, mediante Decreto 59/2022, de 25 de mayo, por la Junta de Extremadura.


Arriba y abajo: levantada entre los siglos XVI y XVII, con posibles inicios a fines de un siglo XV del que heredaría la portada más antigua del templo, abierta a los pies del mismo bajo un arco apuntado que conservaría el gusto gótico prolongado a través de la robustez arquitectónica de la obra, la parroquia perteneciente a la sección religiosa dependiente antaño de la diócesis de Coria, hoy único templo parroquial del pueblo tras la unión en 1.833 de sus dos concejos -Baños de Montemayor, a oriente, y Baños de Béjar, a occidente- en uno solo bajo el primero de estos nombres, y la consolidación religiosa en 1.959 del municipio resultante bajo un único obispado, el placentino, se yergue sobre el caserío como un edificio de única nave (arriba), cubierta con actual bóveda de cañón, con crucero marcado antes de un presbiterio con testero plano y en cuyo exterior destaca, además de una alta torre de tres cuerpos y llamativos arcos aislados entrecruzados sobre el campanario final, la portada renacentista sita sobre el lado septentrional o del evangelio del templo (abajo), centrada por un arco de medio punto dibujado sobre tres arquivoltas, marcado el arranque de éstas por cada una de las líneas de impostas mediante motivos vegetales repetidos en la clave del arco, enmarcado éste a su vez por dos pilastras de fustes estriados y orden compuesto cuyos capiteles vienen a sostener un entablamento en cuyo friso puede leerse, en epigrafía latina, la sentencia "EXALTATAE ST DEI GENITRIX" -Alégrate, Santa Madre de Dios-, en referencia a Santa María y advocación a la que está dedicado el sacro inmueble cultual bañense.



Arriba y abajo: supeditados sendos capiteles laterales por casetones ocupados por putis, culminados éstos a su vez por florones donde se conjugan sus artísticas estrías con delicadas testas, argollas y guirnaldas (arriba), figura la cornisa superior del entablamento que corona la portada septentrional de la parroquia bañense rematada por nuevas figuras de índole clasicista recuperadas por el gusto renacentista donde casan las volutas de gusto vegetal con dos ángeles anunciadores que, con sus trompetas (abajo), vienen a enmarcar y proclamar a la par la Asunción de María, protagonista ésta, como advocación del templo, de la presente portada, descubriéndose en un gran óvalo sobre todo el conjunto arquitectónico-escultórico que supone la presente entrada del evangelio la representación de María en su ascensión hacia los cielos, acompañada y auxiliada  por diversos angelitos desnudos en su elevación hacia Dios Padre (abajo, siguiente), o quizás Cristo como Salvador, quien, en mármol blanco, plasmado con larga túnica y pobladas barbas, bendiciendo con la mano diestra el mundo mientras sostiene con la siniestra el orbe mundial, culmina en lo superior todo un compendio artístico encaminado hacia la representación de aquel capítulo de la vida de María al que está dedicado el templo principal de la localidad.




Arriba y abajo: además de la pieza marmórea que viene a representar a Dios Padre como Creador, o bien a Cristo como Salvador del mundo, tres relieves más elaborados en níveo mármol vienen a conjugar con la piedra granítica que conforma el grueso de la portada renacentista de la parroquia de Santa María de la Asunción de Baños de Montemayor, así dos medallones que, sitos en el lienzo inserto entre el arco, los capiteles y la cornisa baja del entablamento, presentan a los santos Pedro y Pablo (arriba) acompañados de sus correspondientes emblemas religiosos -las llaves del paraíso y la espada, respectivamente-, quedando el friso de la composición arquitectónica centrado por un espectacular blasón marmóreo sostenido por dos putis desnudos y marcada anatomía en cuyo interior viene a descubrirse el jarrón de azucenas que hace alusión a María, en una nueva mención a la santa figura a la que está dedicada la obra edilicia, habiéndose querido ser visto éste por algunos autores, junto al resto de relieves de mármol y en base fundamentalmente a su fábrica en diferente material, como un posible último añadido a la portada posterior a la fecha de 1.567 labrada bajo el florón occidental del compendio edilicio y tomada como datación formal de la obra, observándose especialmente en esta pieza una tendencia al manierismo del que quizás derive la contorsión de los infantes sustentadores, precursora de la teatralidad que vendría a triunfar con el inmediato movimiento barroco en que fuese culminada la fábrica del presente templo.