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lunes, 2 de octubre de 2023

Imagen del mes: estatua de Mercurio sedente, en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida

Descubierta en 1.913 durante las obras de cimentación de la actual plaza de toros emeritense, se exhumaría de los terrenos conocidos como Cerro de San Albín una escultura a tamaño natural representando al dios Mercurio, Hermes en la antigua Grecia, descansando mientras permanece sentado sobre una roca, acompañado de algunos de sus atributos personales más característicos, así las sandalias aladas o la lira de su invención, procedente posiblemente del Gran Mitreo con que contase Augusta Emérita y presentada hoy en día como una de las figuras más hermosas y de mejor calidad artística entre la colección estatuaria preservada en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

Mérida (Badajoz). Siglo II d.C. (fechada en el año 155); arte romano.




Arriba y abajo: elaborado en mármol blanco de las canteras del anticlinal portugués de Estremoz, con una altura de 1,54 metros y más de 600 kilos de peso, el Mercurio sedente emeritense ofrece una imagen completamente desnuda y juvenil del dios romano del comercio, sentado sobre una roca previamente cubierta con su clámide o capa corta -arriba-, presuntamente descansando de su vuelo mientras muestra sus talarias o sandalias aladas -abajo, y siguiente-, así como la lira de diez cuerdas que, de su invención, fabricase con el caparazón de una tortuga y los cuernos de un antílope -abajo, imagen tercera-, habiendo desaparecido sin embargo el posible caduceo o vara con dos serpientes que pudiera haber portado originalmente en su mano derecha -abajo, imagen cuarta, izquierda-, dañada ésta como lo están también otras partes de la figura, así su nariz, los dedos de la mano izquierda -abajo, imagen cuarta, derecha-, el pie zurdo o los genitales, desaparecida gran parte de su pierna siniestra aunque no la inscripción con que el ejecutor de la excelsa obra (firmada al parecer por el mismo Demetrios que labrase, como presunto autor de toda la serie, su nombre en otras esculturas de la colección mitraica emeritense) quisiera dejar constancia del pontífice que mandase elaborarla, labrada sobre la cara externa de la concha testudínea -abajo, siguiente- el epígrafe ANN. COL. CLXXX. INVICTO. DEO. MITHRAE. SACR. G. ACCIVS. HEDYCHRVS. PATER. A. L. P. (ANNO COLONIAE CLXXX INVICTO DEO MITHRAE SACRVM GAIVS ACCIVS HEDYCHRVS PATER ANIMO LIBENTE POSVIT; En el año 180 de la colonia, consagrado al Dios invicto Mitra, Gayo Accio Hedychro, Padre, de buen ánimo la puso), mencionado tal sacerdote a la par en otras piezas vinculadas con el que se cree fuese el Gran Mitreo que en Augusta Emérita relevase presuntamente en sus funciones religiosas al posible pequeño santuario dedicado al culto a Mitra hallado en la calle de Espronceda, y donde la escultura mercuriana quedara ligada con la primera etapa (el corax o cuervo) de los siete grados en que se dividían tanto la iniciación a tal liturgia, como el spelaeum o cueva en que ésta se desarrollaba.





AL MERCURIO SEDENTE EMERITENSE


                                                                                                                (Julio de 2.020)


Estando frente a ti,

tú sentado, yo de pie,

miro la obra a cincel

que del mármol te salvó,

y aun desnudo te dotó

-en flor tu cuerpo viril-,

de la robustez sutil

del vástago del rey dios.


Demetrios tu gran vigor

corpóreo no osó ocultar.

La clámide: simple sitial

de tu musical invención.

Dichoso el caparazón

que tus dedos tañerán,

parando, tras el volar,

en pro de la inspiración.


(Poemas extremeños, y otras poesías; Samuel Rodríguez Carrero)

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