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martes, 23 de abril de 2024

Colaboraciones de Extremadura, caminos de cultura: Versos de la noche extremeña, en Extremadura, noches mágicas


El 11 de febrero de 2.023 tenía lugar en el trujillano Convento de la Coria, sede de la Fundación Xavier de Salas, un nuevo Encuentro de Blogueros de Extremadura. Habían pasado ya más de cuatro años desde que en el otoño de 2.018 se celebrase su última edición. Reunidos bajo una temática muy especial -la noche extremeña-, se nos propuso a los asistentes, a fin de elaborar una novedosa publicación conjunta, aportar artículos, fotografías o trabajos donde se ensalzaran las virtudes de las noches de una región cuya escasa contaminación lumínica, vasta naturaleza y rico patrimonio histórico-artístico, hacen de este enclave un lugar único para vivir la noche de una manera realmente mágica. Lamentablemente, diversas circunstancias impidieron poder celebrar el encuentro que estaba previsto para el otoño de 2.023, en el que se presentaría formalmente el resultado de tal colaboración. Sin embargo, el libro ha visto satisfactoriamente la luz. Bajo el título "Extremadura, noches mágicas" podemos encontrar una tan amplia como diversa colección de obras que llevan al lector a través de las particularidades de las noches en Extremadura. Entre los cincuenta y un trabajos que la componen, Extremadura: caminos de cultura ha tenido el honor de volver a poner su grano de arena. En esta ocasión, a través de la poesía. Ocho poemas componen Versos de la noche extremeña. Poesías que hablan del anochecer, de la luna, de las bondades de la noche, o que pasean entre las calles de localidades como Jerez de los Caballeros o Azuaga convertidas, a la caída del sol, en auténticos mundos de fantasía.

Agradecidos con Fundación Xavier de Sala, Extremadura, buenas noches y Fundación Extremeña de la Cultura por haber permitido hacer realidad tan magna obra, os dejamos con esos Versos de la noche extremeña, esperando que sus estrofas os conduzcan hacia una magia muy especial: la de las noches de Extremadura.

YA TE VAS

(ATARDECER PACENSE)


Ya te vas, niño,

ya te vas.

Por una senda de cirros

allende la Portugal.

Hacia la mar de los lusos,

donde, en llamas, arderán

aquellas olas que nazcan

de tu tórrido copular.


Ya te vas, niño, 

ya te vas.

A la luna vas cediendo

el trono de la ciudad.

Mientras embeben tus dedos

de este río, que se va

en pos de tu luenga sombra

por lechos de plata con sal.



NANA DE LAS MIESES


Surcando mares de mieses,

el sol no quiere marchar.

Correteando entre espigas

piensa la noche cruzar.


¡Allende el océano, niño,

de menos te van a echar!


Sobre lomas de colinas,

la luna va a florecer.

La vida guarda silencio

mirando su blanca tez.


¡Allende el oriente, niña,

esperan volverte a ver!


Al sol la luna confirma

su momento de partir.

La estrella se rinde al tedio

dejando rayos tras sí.


Allende el prado, de oro

el grano torna a lucir.


-Madre: deseo del oro

de los campos su candor.

Y la madre a su niño

entre sus brazos meció.


Allende cerradas puertas,

sueñan los hombres con Dios.


LUNA


¡Mirad la luna! Ahí está

sonriendo en su postigo.

Aparece un día más

para traernos abrigo.

Se ha quedado sin cordel.

¡Lanzadle de seda un hilo!

Con el que pueda coser

un tul astral contra el frío.



YA VIENE LA LUNA A VERTE

(ANTE LA TORRE JEREZANA

DE SAN BARTOLOMÉ,

BAJO LA LUNA)


Ya viene la luna a verte

sobre tu loma encalada,

para hablar, entre tus caras,

con los soles de tu piel.

Y subirse a tu espadaña,

entre escaños de campana,

para cantarle una nana

a las niñas de Jerez.

Para enviar un suspiro

entre adarves del castillo,

que pinte con albo nácar

las almenas, donde ve

su sombra bajo los astros

el arcángel de dorado,

que timbra la flor calada

del faro de San Miguel.



NANA DE LA LUNA EN EL EMBALSE


En las aguas del embalse

la luna quiere nadar.

¡Dejadle, nubes morunas,

que goce del manantial!


Desnuda sobre las aguas,

la luna empieza a flotar.

Entre encinas y juncales,

mil astros la alumbrarán

mientras versos le recita

aquella anfibia coral,

de ranas enamoradas

de su nacarina faz.


La luna, dentro del agua,

comienza a titiritar.

Un soplo de aire extraviado

hizo al agua refrescar.

¡Cubridla, nubes morunas,

a la reina nocturnal!

¡Arropadla tras su baño

con vuestro níveo sayal!


Vuelve la dama nocturna

a su trono de metal.

Entre tules de vapores

con aromas del jaral.



NOCHE DE AGOSTO


Noche de agosto.

Tan serena. Tan colmada

de aquellas ligeras notas

que tus hijos te regalan.

Con tu brisa redentora,

calmas candelas hurañas

que por el día claman suyos

estos lares de tez áurea.


Noche de agosto.

Por tu cumbre desnudada

nadan tibias las estrellas,

aguardando la llegada

de aquel banco de Perseidas,

que cada año engalana

con sus destellos tu manto

de azabache tu perlada.


Noche de agosto.



FAROLILLO CALLADO


Farolillo callado.

¡Ay, farolillo callado!,

que con luces entre sombras

pintas las ramas del árbol.

¿Qué habrán visto tus cristales,

deambulando bajo tu halo?

¿Las intrigas de un felino?

¿La ronda de un mirlo pardo?

Quizás vieras las pasiones

brotando entre enamorados.

Bajo la luna coqueta,

al amante solitario,

donándole a las estrellas

las perlas de un mudo llanto.


Farolillo callado.

¡Ay, farolillo callado!,

que con luces entre sombras

pintas las ramas del árbol.



AZUAGA


Sobre los blancos delantales

de las madres que te tejen,

una dama de ocre mece

tu sureño algodonal.

Junto a sus pétreos jarales,

los diablejos cotillean

para ver quién menudea

bajo la luz nocturnal.


Una estrella se ha escapado

para encender los faroles,

que iluminen a aquel hombre

en la cruz, sobre la cal.

El silencio, callejeando,

escucha cercana un agua.

¡Qué serenata la que canta

la fuente del arrabal!